
Si hay un tema que tiene preponderancia en el desarrollo y crecimiento de una sociedad es precisamente lo que llamamos “Asociatividad”. Se puede definir como “la capacidad de asociarse”. Es pues, la expresión y forma de agrupación humana, para el logro de resultados y, en suma, del bienestar colectivo de los componentes.
Conscientes del valor de asociarse unos con los otros, es que podemos ver la acción de la asociatividad en diferentes agrupaciones humanas, como: la cooperación público-privada; alianzas estratégicas; creación de redes; cooperativismo; clústeres, joint-ventures; encadenamiento productivo; y, un sinnúmero de otras expresiones alusivas al concepto.
Todas estas formas de asociación se tratan de cómo pueden colaborar diferentes actores con intereses diferentes para cumplir un objetivo común y logrando excelentes resultados (específicos o generalizados) que de manera individual serian difícilmente, o imposible alcanzar.