
El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks regresaba de su trabajo en autobús en la ciudad de Montgomery, cuando un pasajero, primero, y el conductor, después, le pidieron que se levantara de su asiento para cederlo al viajero blanco que acababa de subir. Así lo dictaban las leyes de Alabama a mediados del siglo XX, pero ella se negó.
«Los negros van detrás; los blancos, delante, sin mezclarse. Si falta sitio para los blancos, los negros se levantan y en paz. Pero aquel día, la señora Parks se negó…»
Rosa Parks fue arrestada, pero desató un movimiento social contra el racismo sin precedentes. El simple hecho de que esta modista negra se negase a ceder su sitio a un pasajero blanco en Alabama es considerado por muchos la chispa que encendió el Movimiento de los Derecho Civiles en Estados Unidos